El Martes Santo ha sido el día elegido por la Fundación Bonny para estrenarse en la Semana Santa campellera, con una procesión que protagonizaron los alumnos y alumnas del colegio, que resultó entrañable y a la que no la faltó detalle alguno, como niñas vestidas de damas de mantilla, capuchinos, banda de música y dos pequeños pasos que los pequeños y pequeñas portaban a costal: la Virgen y la Cruz con el Santo Sudario, con los que escenificaron el Encuentro a las puertas mismas del colegio.

                La procesión de la barriada discurrió por la Calle Blas Infante, Carrer del Ramellat y un tramo de la Avinguda d’Antonio Bonny, y en su estreno resultó tan satisfactorio que es unánime la opinión de que nace con vocación de prolongarse en el tiempo, hasta llegar a convertirse en tradición, marcada por un trabajo previo realizado por el alumnado, tribuna incluida.

                En el acto religioso participaron también de forma activa el equipo directivo del colegio y el cuadro docente, y como espectadores, decenas de padres, madres y resto de familiares de los pequeños, vecinos de la barriada y, por la parte institucional, los concejales populares Dorian Gomis, Cristian Palomares, Maricarmen Alemañ y Marcos Martínez, y los socialistas Yeray Hernández y Raquel Marín.